jueves, 26 de enero de 2006

El régimen chavista, una aproximación y desarrollos recientes


Lo que anunciamos como el inicio de una situación revolucionaria que podía conducir a una salida radical, ha devenido en una farsa que, de no ser tan trágica, pudiésemos considerarla como una parodia. Una parodia de revolución cuyos dirigentes, lejos de presentarse como gente sencilla, sobria y sacrificada, ostentan riquezas mal habidas, ignorancia, espíritu de revancha, buscando preservar el poder a toda costa, propio de quienes protegen un tesoro de oscuro origen. Mientras, el país se hace más dependiente y las grandes mayorías más pobres. No podemos, por tanto, siquiera citar la celebre máxima de Marx, recordando a Hegel, sobre aquello de la repetición de los hechos históricos. Este es único, no es repetición de algún hecho trascendente que en términos relativamente recientes haya dejado huella. Aunque de raíces enlazadas con el pensamiento filosófico y político más aberrante y reaccionario, se trata de un evento específico, fruto de un conjunto de circunstancias difíciles de ser asumidas con base en patrón histórico alguno.

Por lo pronto, parecen estancarse las potencialidades revolucionarias en la sociedad venezolana, al menos nos encontramos en una disyuntiva en la que el régimen cuenta con una ya importante experiencia y se apresta a erigir una “obra de gobierno”, basada en una política social —en esencia continuista pero dándole un perfil particular, al utilizarla como mecanismo de control y cohesión social—, y en la declaratoria de que se ha comenzado la construcción del socialismo, articulando lo anterior, más bien presentando la política social como emblema del proceso de construcción del socialismo bolivariano. Mientras, la alternativa de esta coyuntura cada vez se hace más débil habida cuenta de que aún la oposición democrática, particularmente las fuerzas revolucionarias y de izquierda, no logran articular una estrategia política unificada y coherente, una política de desenmascaramiento del régimen y una propuesta programática alternativa, capaz de convertirse en esperanza de las grandes mayorías.