domingo, 23 de octubre de 2011

“Indignados”: enfrentar radicalmente el capital y luchar por una nueva sociedad

La crisis capitalista mundial da muestras de una gran fuerza. Sigue su curso y profundiza las contradicciones sociales, alimenta el movimiento de masas a escala planetaria y va creando condiciones para situaciones revolucionarias en distintos puntos del planeta. La respuesta que se viene dando desde Asia, pasa por Europa y tiene una expresión emblemática en el mero corazón del capitalismo mundial: Manhattan, es una clara muestra de la inevitable reacción de la gente ante las medidas que toman los Estados capitalistas para hacerse de recursos que permitan atemperarla, pero, sobre todo, para cumplir con los acreedores. Así, el 15 de octubre de 2011 los medios reportaban: “El movimiento mundial de indignados, con epicentro en esta urbe europea [se refieren a Bruselas], protestó hoy en 951 ciudades de 82 países del mundo contra los desmanes de la banca internacional, los recortes presupuestarios y el desempleo”.

sábado, 22 de octubre de 2011

La tiranía ha muerto, viva la tiranía

Sirte: destrucción total
Por Jesús Hermoso

La dictadura de Pérez Jiménez fue justamente enfrentada con la vida de muchos jóvenes. No hubo fuerza extranjera que la respaldara. No hubo bombardeo de la OTAN ni exclusión aérea. La insurrección popular del 58 buscó con justicia poner fin al régimen de torturas y violaciones de la humanidad que constituía la dictadura militar marcadamente pro norteamericana que gobernó Venezuela por 10 años.

Aun así, mi abuela me decía hace unos años: Podrán criticarle de todo a Pérez Jiménez, pero puso a este país como una tacita de oro. La gente podía salir de noche sin miedo a que la mataran, y ni decir de las autopistas, las industrias, había trabajo... A mi abuela, en medio de su ingenuidad, se le olvidaban los muertos en las salas de tortura de la seguridad nacional o en las mismas calles de Venezuela, esas impecablemente asfaltadas.

Aún con esto, a Pérez Jiménez lo tumbó una insurrección popular. La autodeterminación de las mayorías se impuso sin necesidad de alianzas internacionales que nos bombardearan. Lo significativo no es que mi abuela justifique la represión y las muertes, que no lo hace pues es madre de media docena de hijos e hijas desde el más comunista hasta la más furibunda chavista, todos convencidos de luchar por la redención de la humanidad desde distintas perspectivas (algo de mi abuela les quedó a esta gente), lo significativo es que logre separar estos dos aspectos: represión versus desarrollo.

Hay quienes no tienen capacidad para desprenderse de algunos odios y pasiones, de algunas miserias particulares para mirar la historia con ojos de sensatez. Los niveles de desarrollo (índices determinados por la propia ONU, esa que avaló la intervención de la OTAN) determinaron que Libia era el país africano con mayor calidad de vida de ese continente. En todos los aspectos, desde el educativo hasta el material, la sociedad libia era de "clase media". Las caravanas de gente sobreviviente escapando de la guerra son llamativas: gente en carros nuevos, con aire acondicionado, huyendo con sus plasmas y sus tablet y sus carpas Coleman en carreteras impecables y sin huecos, solo maltratadas hoy por el bombardeo de la OTAN en la guerra actual.



sábado, 6 de agosto de 2011

Acerca del progresismo en la circunstancia venezolana

Como buena parte de las categorías en el campo de la política, el progresismo, o el progresista, cuenta con distintas interpretaciones y acepciones. Desde aquellas que apenas la identifican como la mera asunción de la idea de desarrollo en el ámbito de las relaciones capitalistas de producción, hasta ubicarlas como inmutables ―lo cual niega la idea de progreso―, hasta quienes desde una interpretación marxista la ubicamos como la asunción del progreso en términos del salto hacia una sociedad más avanzada, esto es, de nuevas relaciones sociales de producción y de cambio en general; en condiciones del capitalismo, de superación positiva de las relaciones burguesas hacia el socialismo. A su vez, esta categoría ha contado, desde la perspectiva burguesa, con un tenor en todo caso interesado, para adocenarla y convertirla en parte de los contenidos de la apologética burguesa.

Ahora bien, las circunstancias venezolanas fuerzan a darle una connotación precisa, sobre todo porque el progresismo, más que como categoría con un contenido consciente en los diversos factores políticos que dicen representarlo, se encuentra en la gente misma. En los factores políticos existe mucha confusión y vacilación, sumadas a ignorancia, en el manejo de esta categoría. Además, habría que ver si en realidad representan los intereses de los sectores que analizamos, de cara a sus ideas programáticas. Esto no obsta a la hora de analizar y realizar una política en torno de esta cuestión, toda vez que puede contribuir con aspectos fundamentales de nuestra táctica, así como con la elevación de conciencia en torno de un sector político de la sociedad cuya importancia hemos establecido claramente a los largo de este período y cuya complejidad es clara. Así, es en las masas donde ella se desarrolla; de manera intuitiva pero allí se encuentra.

lunes, 1 de agosto de 2011

Acerca de la ética burguesa y el “pragmático revolucionario”

Algo que queda claro en la obra de Marx es que las condiciones materiales de existencia determinan las formas de conciencia. Que se trata de un asunto histórico. Que la ética del capitalismo, por tanto, debemos ubicarla en las relaciones que se establecen para la producción bajo la égida de la burguesía. Más concretamente, del proceso de trabajo y de producción capitalista emerge la ética capitalista y la escala de valores del régimen burgués, de la sociedad burguesa. Es más, del proceso de producción de plusvalía emerge el despotismo capitalista, ese que inunda la cultura, las relaciones entre los hombres en la cotidianidad; ese “respeto” al patrón, al dueño de los medios de producción; ese “culto” y exaltación del burgués o de sus representantes y representaciones; y, por supuesto, el fetichismo capitalista. Del proceso de trabajo ―basado en el uso lo más intenso y eficaz posible y permisible de la mercancía fuerza de trabajo para la máxima extracción de plusvalía― se crea una cultura del trabajo basado en la eficiencia individual y colectiva para la producción de plusvalía. 

A partir de estos datos, que parten de las relaciones objetivas entre el dueño de los medios de producción y el hombre trabajador, de las relaciones de producción capitalista, pues, es como podemos ubicar el surgimiento de la ética pragmática como la expresión más acabada de la ideología burguesa. 


viernes, 1 de julio de 2011

Del Pragmatismo y las "cuotas de poder"

El pragmatismo, en su sentido filosófico y doctrinario, no podía nacer en otro sitio que en Estados Unidos. No podía surgir en otra época histórica que en el período imperialista. Así, en 1896, el estadounidense William James (1842- 1910), acuña las ideas centrales de esta concepción destacando aquello de reducir "lo verdadero a lo útil" negando el conocimiento teórico en diversos grados. A esta nueva expresión del escepticismo contribuye sin dudas su personalidad depresiva.

Así, la cuna del pragmatismo (el mundo capitalista altamente desarrollado), vive permanentemente revolucionando los medios de producción para elevar la capacidad competitiva de la planta industrial en el mundo de la competencia a muerte entre los dueños del capital y entre las naciones imperialistas, y termina pues por abarcar la subjetividad en el sentido de adaptar el pragmatismo aplicado para la producción de la plusvalía -pasando por su adaptación a las ciencias-  finalmente a la política.